El clásico El diablo viste de Prada sigue siendo la envidia de todas las jóvenes
- Paula Perez Aranda
- 2 mar 2023
- 2 Min. de lectura
Desde que Anne Hathaway se subió al tren de D. Frankel, ha sido la envidia de muchas de las chicas de entonces, y de ahora. Debido a su buena combinación de los conjuntos y su vida de ensueño, Andrea Sachs (Anne) ha sido una referente de la moda tanto dentro como fuera de los focos.
Gracias a esta icónica película se popularizó la profesión de periodista de moda en parte a la imagen idílica que dan de ella. A pesar de que muestran que al entrar a un medio hay que pasar por un aro muy exigente, no conciencian de que las profesiones orientadas hacia la moda no son coser y cantar.
Al principio del filme Andrea se muestra como una mujer nula en el mundo del estilismo, teniendo un estilo carente de personalidad. Pero podemos ver como a poco se va introduciendo en este sector y su estética evoluciona. Pasando a tener look más elaborados con piezas de alta costura.
Andrea Sachs paseando por las calles de Nueva York/ Fanpage
En contraposición a la figura de Andrea tenemos a Emily, que goza de las competencias necesarias para trabajar en esta industria. Podríamos definir su estilo como rebelde, rockero y despreocupado. Predominando una paleta de colores oscuros y negros.
Look rockero Emily/ Entertaiment Daily
Miranda es sin duda el personaje más emblemático de toda la película. A pesar de su carácter frío y altivo es muy querida por el público. Muestra un estilo extravagante, apoyándose en los accesorios y el animal print.
Look estampado animal Miranda / Cosmopolitan
Ambas sustentan el vestuario del filme, conviertiéndolo en un referente para los amantes de la moda que mantiene su popularidad con el paso del tiempo.
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