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María Antonieta, reina de la moda

  • Foto del escritor: Paula Perez Aranda
    Paula Perez Aranda
  • 2 mar 2023
  • 3 Min. de lectura

María Antonieta, película de Coppola

La película de María Antonieta, dirigida por Sofia Coppola, se rodó en el año 2006, con Kristen Dunst como protagonista. El vestuario es de la famosa diseñadora Milena Canonero, ganadora de un Oscar por la película.

Es una obra fílmica de talante puramente estético en la que la moda juega un papel fundamental. Esta creación de Coppola refleja la moda del siglo XVIII, época en la que las damas de Versalles y las más adineradas de París competían por lucir las ropas más sofisticadas. Este periodo de la historia, donde imperaban las grandes pelucas, los vestidos pomposos y recargados, y los tonos pastel, fue impulsado por María Antonieta, la primera fashion icon de la historia, la última reina de Francia, cuya pasión por la vestimenta y por la perfección propulsó los ideales modélicos de entonces. María no solo fue reina de un país, también lo fue del estilismo de su tiempo.

Su obsesión por la moda fue tal que supuso una de las causas del odio que le aguardaban los ciudadanos franceses, ante la imagen que proyectaba de mujer superficial y derrochadora.

Esta nueva tendencia, que ya venía gestándose desde el siglo XVII y que terminó de asentarse tras la llegada de María Antonieta al trono francés un siglo después, fue el reflejo de un cambio cultural: el de la transición del barroco al rococó, un período de moda exuberante que invadió las cortes parisinas y que se expandió al resto del continente europeo. La variante más conocida de este tipo de moda cortesana fue el llamado “vestido a la francesa”, que se introdujo gracias a Madame Pompadour.


El mítico “vestido a la francesa”: la moda aristocrática del siglo XVIII


María Antonieta representada con el “vestido a la francesa” de Canonero

Para Sofía Coppola, recrear el vestuario de María Antonieta era todo un reto. La película debía representar la moda como una parte central de la obra, buscando un punto de convergencia y equilibrio entre la fidelidad a la historia de la ropa rococó y la adaptación a la creatividad de la diseñadora.

Canonero se ajustó al estilo de la época e intentó ser fiel a los “vestidos a la francesa” con los que la reina fue retratada, y los reinterpretó con un toque más moderno. La aristócrata jamás repetía un solo conjunto. De acuerdo a esta extravagancia, el filme la recrea con una amplia variedad de atuendos diferentes para cada ocasión.


Comparación en los vestuarios


Comparación en los vestuarios


Dunst luce uno de los looks rosas más icónicos de María Antonieta


La antigua reina de Francia representada con uno de sus característicos atuendos

Un complemento importante a incluir en el filme era el abanico, un accesorio que las damas parisinas usaban para seducir y para transmitir feminidad. No obstante, este no era un objeto reservado exclusivamente para las mujeres, ya que los caballeros también acostumbraban a usar modelos más simples, sobre todo durante las ceremonias.


Abanicos como elemento estrella de la película

Otra de los aspectos a destacar del vestuario son los zapatos de las actrices, diseñados por Manolo Blahnik, que hacen un guiño moderno a los tacones de la corte de Versalles, que combinaban la sutileza y la elegancia del estilo de las sabrinas con la sensualidad de las suelas de tacón cuadrado. La pasión de la reina por los zapatos era tal, que decidió no usar el mismo par dos veces, al igual que con los vestidos, por lo que la película, en su afán por retratar el amor de María Antonieta por la moda, dispuso de cientos de modelos.


Fotograma de algunos de los zapatos del vestidor de la soberana en la película


Auténticos zapatos de María Antonieta

Además, la hija de Coppola hizo su aportación al filme dejando ver unas Converse en una de las escenas, como inciso a la modernidad de la obra.


Época y modernidad unidas en el film

También llaman la atención los altos tocados de Kristen Dunst como María Antonieta, al igual que los del resto de palacio. La soberana acostumbraba a llevar peinados voluptuosos y prominentes, característicos de la época.


Los llamativos tocados de Dunst


El mítico peinado de María Antonieta retratado a través de los cuadros del momento

Durante el siglo XVIII también eran tendencia las pelucas exuberantes. Se conoce que la monarca llevaba postizos de colores pastel, entre los que destacaba el azul y, sobre todo, el rosa. Era algo que ella también impulsó junto a otros aristócratas franceses. Los tintes rosados sobre el pelo sintético o natural se hacían a base de harina, almidón colorado o pétalos de rosa.


La peluca rosa de María Antonieta en el filme


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